A partir del momento en que Jessy admitió el juguete sexual (que ella misma había traido consigo) en su rincón mas oscuro, mientras continuaba ese fellatio memorable que me hacía desfallecer, comenzó la vorágine de la tarde. Gemidos, jadeos, saliva, succionadas, pompeadas, todo giraba en esa habitación mientras nuestros cuerpos comenzaban a perlarse de sudor. Le ventaja de ser una chica tan menudita, es que uno puede acomodarla como quiera, así que aproveché para hacer una variante que ví en algunos videos de la serie «gagfactor»: la chica tendida boca abajo, con las piernas dobladas hacia arriba por la rodilla, las manos tomandse los empeines, y la cabeza levantada, en una postura un tanto forzada pero que da la sensación de estar totalmente vulnerable mientras introducimos nuestra virilidad por su boca. Arrrggghhh….que imagen tan sexual, tan tremendamente lujuriosa! 

 

Luego de unos minutos, como pude, alcancé el paquete de condones y ella se acomodó inmediatamente para la embestida, entendiendo que era suficiente de preliminares y necesitaba sentir su calor interno. Comenzó el vaivén horizontal, fuerte, lento, arriba, abajo, la brújula comenzó a perder sentido. Cuando me salí de ella y comencé a frotarme en su entrada trasera, ella entendió lo que seguía, y hábilmente me guió con su mano hacia lo mas profundo de su ser. Siguió el frenesí, con cambios de posiciones, es delicioso que ella se suba de frente a tí, pero con penetración anal…se puede mover menos, pero las sensaciones en su clítoris son mas intensas, lo que las hace disfrutar aun mas. Pero no podía terminar simplemente así. Tenía que salir de ella y derramarme en su boca, su cara, sus pechos…y así lo hice. En cuanto me salí de ella y quité el preservativo, se abalanzó nuevamente con ese oral asesino que incluye las técnicas del «molinillo», «licuadora» e incluso el «pica-lica moulinex». En 30 segundos me estaba vaciando en su boca, desbordándome, mientras ella dejaba correr aquella lava ardiente sobre sus pechos y cara…terminó totalmente embarrada, parecía que me habían exprimido hasta las lágrimas. Ah que imagen tan hardcore! Les diría que en ese momento me sentí Nacho Vidal, pero la verdad creo que mas bien me sentí Ron Jeremy (la verdad ante todo). No importa, grabaré esa imagen en mi memoria.

Me derrumbé en la cama, como piltrafa humana, mientras Jessy se aseaba para volver a tumbarse a mi lado con esa sonrisa dulce que tanto desconcierto me causaba. No era posible que esa niña tierna fuera la bomba sexual que me dejó en esas condiciones.
Se tumbó a mi lado, y comenzamos a platicar. Una niña sumamente interesante, a la altura de cualquier persona con carrera y maestría, de modo que los minutos de recuperación se hicieron un suspiro. El plus de la tarde vino cuando sin pedirlo, se ofreció con entusiasmo a darme un masaje de pies. No había terminado de aceptar, cuando ella ya había saltado a sacar una crema de su bolsa (o sería el maletín de «sport Billy» ? Los de mi generación entenderán  jajaja) y comenzó a darme un masaje intenso y relajante en mis pies, que es una de las cosas mas extasiantes que puede haber. Cuando terminó, siguió con mi espalda de una forma tan rica, que tuve que luchar todo el tiempo por no quedarme dormido. Jessy no escatimó en tiempo o esfuerzo para dejarme como nuevo, un masaje delicioso, tomándose todo el tiempo y la dedicación para relajarme y hacerme sentir en las nubes.
Para cuando terminó, yo había perdido la noción del tiempo o el esfuerzo anterior. Me levanté como nuevo, y totalmente listo para repetir la faena, a lo cual Jessy accedió con su gran sonrisa que la caracteriza.
Nuevamente volvimos a la carga, con su oral delicioso me puso a punto en 5 minutos, y reanudamos el segundo tiempo. Ahora la variante fue el hecho que no contenta con tenerme encima dándole duro y sabroso, me puso en las manos a «su hijo», aquel dildo a quien parece tenerle bastante cariño, para que le regaláramos una doble penetración que pareció llevarla al límite del paroxismo. Mientras yo estaba en su culito bien clavado, usaba su juguete para satisfacer su palpitante vagina que no quería ser desatendida. Debo admitir que no aguanté tanto como en el primer round. Las imágenes voluptuosas que acudían a mi cabeza eran demasiado potentes para aguantar mucho tiempo. 15 minutos de este frenético juego, y yo estaba nuevamente explotando, sintiendo que me arañaban la espina dorsal y me jalaban el cerebelo…creo que hasta 15 gramos de tuétano perdí en ese orgasmo tan delicioso.
5 minutos después, al recuperar el aliento y recobrar la conciencia, vimos que las 2 horas habían volado. No hubo necesidad de palabras. Ambos sabíamos que no era necesario nada mas. Todo había sido probado, todo deseo había sido satisfecho. Nos despedimos con una sonrisa y mi total agradecimiento de haberme regalado 2 de las horas mas deliciosas de mi vida sexual.
Que les puedo decir? Las palabras sobran con esta niña. Me parece que su servicio es garantía. El tiempo que está a tu lado, se desvive por complacerte al 100%. Su masaje es un plus que no esperaba, y que definitivamente hizo la experiencia única. La recomiendo ampliamente.
Asmodeus

 

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