Luego de la carne probada con Daisy en PL, me había quedado con ganas de atacar un lugar diferente, había leído muy buenas reseñas y comentarios de un lugar llamado Osiris. No dudé en apuntarlo como mi siguiente parada… en la primer oportunidad que tuve estando cerca de aquellos rumbos me decidí a llegar a dicho lugar; la noche recien había caído, una noche fresca y yo con la adrenalina dentro de mi cada vez subiendo de nivel conforme mis pasos se dirigían hacía la puerta del lugar.

Logré ubicar la casa y toqué el timbre, a los 30 seg. se escuchan unos tacones acercarse del otro lado de la puerta y ésta se abre dejando ver la sala de recepción ocuapda por 4 chicas entaconadas y atavíadas con lencería. Entro de inmediato y me pregunta la recepcionista del lugar «ya habías venido antes? buscabas a alguna chica en especial?» le respondí que no, era mi primera vez que visitaba el lugar, luego me dice los precios del servicio que ofrecían remarcandome que con cada una de las chicas podía arreglarme ya dentro de la sala con los respectivos servicios «extras o adicionales» Las cuatro chicas que había en el lugar no eran feas, todas de cuerpo delgado, sin panza y de estatura mediana,no recuerdo sus nombres (lo cual indica que ningúna había llamado mi atención) pensando en que tendría que salir del lugar sin cometer mi fechoría en ese momento sale detrás de unas cortinas una chica de cuerpo delgado, estatura mediana y piel aperlada, cara bonita y cabello a los hombros y el detalle que noté era un mini vestido que traía muy entallado con estampado de piel de leopardo que dejaba ver la silueta de sus nalgas y la curva donde termina la espalda de una manera increíble, tacones color negro, de inmediato llamó mi atención y me dije a mi mismo «ay wey que buena está, tengo que ponerla de perrito y darle a esas nalgas» hice caso a mi voz interna y pregunté «¿cómo te llamas?, quiero tomar el servicio contigo» Me dijo: «soy Violeta, adelante» me tomó de la mano y me llevo escaleras arriba hasta el cuarto más elevado que hay. Ya en el cuarto me dijo que el servicio del masaje le agregaba oral sin, todo por $500.

Le dije adelante y comenzó a desvestirme, me dijo que era su primer día en ese lugar. Al quitarse la ropa se veían efectivamente un trasero de maravilla, no muy grande pero si redondo y firme, los pechos medianos acorde a la proporcion de su cuerpo petite. De inmediato se puso erecto el riel y se abalanzó a realizarme un oral, estuvo de lujo, yo de pie y ella de rodillas agachada frente a mi, lamiendo cada centimetro mientras me miraba a los ojos, lo lamía despacio poco a poco y con mucha saliva, luego comenzó a meterlo a su boca primero toda la cabeza y luego cada vez iba haciendo más y más profunda su garganta, el ritmo de sus mamadas ya había aumentado para cuando me tenía tomado de los huevos con una mano y la otra me empujaba de las caderas hacía ella para ensartarse más el riel a su boca, dentro de su boca con su lengua le daba estimulaciones al glande y se sentía de maravilla, estaban comenzando a traicionarme las rodillas, pero dije «quietas cabronas que el riel las necesita firmes,no es hora de doblarse que adelante hay una hembra hambrienta que alimentar» en eso la bestia despertó y desperté de ese trance en el que me tenía con el oral que me estaba haciendo.

La comienzo a besar todo su cuerpo, sus pezones luego su cuello, eso la excitó a madres porque luego luego su mirada cambió, ahora se tornó agresiva y me dijo: «ay quiero que me lo metas estoy muy húmeda» la voltié y la empiné en la cama, le di unos golpes con el riel en sus nalgas para poner en evidencia la erección que había provocado con su oral, luego sacó el condón y me lo puso, se volvió a empinar y me dijo: «andale papy dame duro» la penetré despacio pero firme, se escapó un gemido de su boca y solamente ví como apretaba las sábadas con sus puños, le dí de perrito y veía como sus nalgas rebotaban en mi cuerpo, se levantaba a mirarse al espejo y se exitaba al ver que le estaba dando duro por detrás, la tomé del cabello y le jalé la cabeza, neta que ni joan sebastian en sus mejores épocas de jaripeo!! estaba domando a esa yegua, y ella pedía más, luego le pedí cambiar de posición, se montó ahora encima de mi y mientras tomaba sus tetas con mis manos ella arqueaba su espalda y levantaba su cabeza haciendo un movimiento con sus caderas que estaban practiamente haciendome salsa el chile, que rico se sentía toda su humedad escurrir hacía mis huevos.

De pronto los gemidos de su boca se detuvieron y el ritmo del vaivén aumentó, cerró los ojos y frunció el ceño como diciendo, se había decidido a alcanzar el orgasmo y lo estaba trabajando muy bien, no se detuvo ni por un instante y me decía «a la verga esta cabrona cree que me va a deslechar antes de que ella termine» saqué fuerzas de la nada y estaba decididó a aguantarle hasta que se escurriera de placer, dí el último estirón y finalmente culminó con una serie de espasmos desde sus muslos hasta dentro de su vagina, aprisionando mi riel y haciendolo suyo, usandolo mientras dejaba caer su cuerpo sobre el mío, justo en ese momento al sentir sus pechos sobre mi pecho había pasado el punto de no retorno y comenzó el descreme al instante en que sus contracciones seguían, que experiencia tan placentera esa sincronización. Terminamos agotados sobre la plancha y llenos de sudor. Me duché para quitarme el sudor y salí del lugar satisfecho por la cogida que me había puesto. Aún tenía el olor de la chica en mi cuerpo a pesar del baño que tomé…

Comentarios

  1. buen relato….se me paro el riel maestro…se me hace que voy al osiris a darle un azoton con mi pene en sus nalgas…y saciar mis bajos instintos

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