llevo 10 años de casada, siempre he disfrutado del sexo con mi esposo, pero la verdad es que a el le gusta estar cogiendo muy seguido y eso a mi no me gustaba….pero eso cambió

Soy una mujer de 39 años, me llamo Julia y llevo 10 años de casada, siempre he disfrutado del sexo con mi esposo, pero la verdad es que a el le gusta estar cogiendo muy seguido y eso a mi no me gusta, o mas bien no me gustaba, hasta este verano en que nos fuimos a pasar unas vacaciones en Cancún y conocí a Esteban y a Ricardo.

La relación con mi esposo es realmente buena, últimamente me pedía hacer cosas que no hacíamos antes, y eso me desagradaba porque me hacia sentir como una puta, pero aún así lo complacía; por ejemplo si salíamos a bailar me pedía que usara una minifalda y que no me pusiera ropa interior, nunca lo he hablado con el, pero me parece que se excita que otras personas me vean, cuando estamos cogiendo me dice cosas como, si me gustaría que me estuviera metiendo la verga otro hombre, o si me gustaría tener dos vergas al mismo tiempo, yo no le contestaba nada. La verdad en esas ocasiones que me lo decía me enojaba con él porque sentía que me estaba faltando al respeto.

En este verano nos fuimos a Cancún y todo cambio para mí, hice cosas que nunca me imagine hacer y de las cuales no me arrepiento, ahora solamente pienso en estar cogiendo y en estar mamando de diferentes vergas. Estas vacaciones las planeamos para descansar y relajarnos, el primer día que llegamos nos la pasamos en la playa y en la piscina de el hotel, mi marido me dijo que me pusiera un bikini blanco que me había comprado, era un micro-bikini que no dejaba nada a la imaginación al mojarse se transparentaba todo y ya se imaginaran cómo me comían (o mas bien me cogían) con la mirada todos los hombres, pero en ese momento sucedió la magia me sentía muy excitada con las miradas de todos que no me importó nada y disfrute de ese momento, mi marido se la pasaba tomándome fotos todo el día y me dijo que me quitara el bikini, ya accedí y me quite únicamente la parte de arriba, mi esposo me dice que tengo unos pechos muy antojables son grandes y firmes y tengo unos pezones realmente grandes el color de mis pezones es café obscuro que se notan a distancia. En la playa había dos muchachos jóvenes como de 27 años que se la pasaron observándome todo el día y varias veces pasaron cerca de nosotros caminando sin dejar de verme las tetas en una de esas veces que los vi que venían tome el bronceador y me lo empecé a poner en mis tetas para que vieran como me tocaba y frotaba suavemente mis pezones para que se pararan y pudieran apreciar bien, yo fije mi mirada en ellos de una manera sensual y provocativa, por lo que al ver ellos eso se sentaron muy cerca de nosotros, mi marido vio claramente lo que hice y no me dijo nada, al sentir a esos hombres ten cerca de mi y viéndome con tanta insistencia mis pechos desnudos me empecé a excitar increíblemente, no podía creer que estuviera mostrando mis pechos a todo el mundo en la playa; en eso mi marido se levanta y me dice que va a ir al baño a la habitación, yo me quede acostada tomando el sol, pero de reojo veía a los dos muchachos que estaban a mi lado, yo sentía que mi panochita se hinchaba cada ves mas y se me escurrían mis jugos, el bikini que traía dejaba ver claramente todos los vellos púbicos y mi tanga ya la había mojado toda, en eso que veo que se acercan los dos tipos y me empiezan a preguntar que de donde somos, les respondí que de Chihuahua, me decían que si a mi marido no le molestaba que yo anduviera topless, en fin estuvimos platicando un ratito, uno de ellos se llama Ricardo y el otro Esteban y de repente Ricardo se acerca un poco mas y me dice que tengo unos pechos deliciosos y que se le antojaba tocármelos, yo sin pensarlo les dije que si querían ponerme bronceador a lo cual inmediatamente aceptaron , yo sabía que mi marido se iba a tardar un buen rato porque la habitación estaba retirada, uno de ellos me empezó a frotar los senos con el bronceador y el otro las piernas y los pies, no se si a muchas mujeres les pase lo mismo, pero cuando me dan masaje en los pies hace que me caliente al máximo, yo sentía las manos fuertes de Ricardo pero que me tocaban delicadamente, mis pezones se pararon tanto que sentía cierto dolor pero lo estaba disfrutando, mientras Esteban recorría mis piernas y las fue sibiendo poco a poco hasta llegar a mi rajita, era tan

ta mi calentura que empecé a separar las piernas poco a poco para darle oportunidad a Esteban de tocarme un poco mejor, al ver esto, empezó a acariciar mi panochita un poco mas fuerte, luego hizo a un lado mi tanga, empezó a tocarme de una manera que sentía que me venía yo ya tenía mi panocha hirviendo y completamente mojada estaba en ese punto en que quieres que te metan una verga o lo que sea, el frotaba mi clítoris y en eso me metió yo creo que dos dedos porqu Esa tarde me la pase pensando en lo que ocurrió y me calentaba de acordarme lo atrevida que fui, me quede con muchas ganas y tenía que terminar lo que empecé. Mas tarde nos preparábamos para el baile en el hotel, me puse el vestido más sexy que tenía, era un vestido muy escotado que dejaba ver gran parte de mis senos y la falda muy corta que en cualquier descuido se me iba a ver hasta el culo, le dije a mi esposo que no me iba a poner ropa interior para que se pusiera cachondo, el me dijo que me veía muy puta pero le gustaba verme así y ahí fue que me confesó que le excitaba mucho que los demás me vieran; llegamos a la fiesta y la gente me veía como si estuviera desnuda, vi a Ricardo y Esteban que estaban sentados con dos amigas y nos invitaron a su mesa, yo le dije a mi esposo que no había problema que nos sentáramos con ellos y él accedió, estuvimos platicando, tomando y bailando, mientras bailábamos yo sentía que mi esposo tenía su miembro bien parado y eso me ponía bien caliente empezó a besarme y a agarrarme las nalgas y en una de esas sentí que me fue subiendo la falda un poco y parte de mis nalgas quedaron a la vista de todos y me decía mira como te ven tus amigos, estoy seguro que quisieran cogerte, eso me encendió y mi panochita se empezó a mojar toda, tal parecía que mi marido me estaba dando permiso de terminar lo que interrumpió en la playa, nos sentamos a tomar otra copa y al rato note que a mi esposo se le empezaban a subir las copas, las bebidas se las estaban preparando los muchachos de la botella que teníamos en la mesa pero me fije que se las daban muy cargadas, le dije a mi esposo que saliéramos a bailar para que se le bajara un poco, pero no quiso y me dijo que bailara con uno de ellos, en eso Esteban que estaba sentado enseguida de mi me saco a bailar, estuvimos bailando un rato y empecé a sentir como crecía un bulto en sus pantalones, yo me acercaba mas a el para sentir esa cosa en mi vientre, me empezó a decir que lo que ocurrió en la playa fue maravilloso y que le gustaría terminar lo que dejamos inconcluso sentí de repente que sus manos apretaban mis nalgas y me jalaban hacia el, yo estaba bien caliente y no me importaba que estuviera mi marido viéndonos, como no traía calzones y mi panocha estaba bien mojada se me empezaron a escurrir mis jugos por entre las piernas sentía como si me estuviera orinando a la mitad de la pista de baile, pero no me importaba casi estaba dispuesta a sacar esa verga de su pantalón y metérmela yo misma, quería sentirla, verla, tocarla y porque no metérmela en el culo, cosa que a mi marido no le permitía que me hiciera , Esteban me empezó a decir: Mira como me tienes, todo esto va a ser para ti y me encantaría metértelo por todos lados, yo lo abrazaba mas fuerte mientras bailábamos y el sabía que me estaba calentando de mas, por lo que continuo diciendo: Te voy a comer toda, quiero meter mi lengua en tu rajita hasta hacerte venir, te voy a coger como nunca te ha cogido tu esposo, te voy a romper ese culito tan apretadito que has de tener. Nada mas de escuchar sus palabras tuve un orgasmo increíble sentía mojadas mis piernas y cuando termino la canción y nos fuimos a sentar vi que también le había mojado sus pantalones a la altura de su muslo. Cuando regresamos a la mesa mi marido estaba en completo estado de ebriedad y me decía que ya nos fuéramos al cuarto pero ya no podía ni caminar le pedí a Ricardo y a Esteban que me ayudaran a llevarlo al cuarto lo subieron a la habitación y lo recostaron en la cama, la habitación era una de esas suites que tienen la recamara independiente y aparte tienen una sala y cocina, me ayudaron a desvestirlo y se quedó completamente dormido. Ya en la sala Esteban se acerco a mi para abrazarme y besarme, me besaba con una desesperación, como si quisiera cogerme con su lengua, yo le dije que despacio para sentir cada detalle, mientras me besaba me desabrocho el botón de mi vestido que estaba en la espalda y fue deslizando lentamente mi vestido hasta caer al suelo y quedar completamente

desnuda, me volteo de espaldas a el para que Ricardo no perdiera detalle de lo que me hacía Esteban, al ver eso Ricardo se le empezó a parar su miembro y se desnudo dejando a mi vista aquella cosa tan grande y gruesa, tenía la cabeza de su miembro tan grande y redonda que yo me imaginaba que nunca me iba a entrar, el se acariciaba su verga la jalaba suavemente de arriba hacia abajo viendo cómo me acariciaba Esteban que me hizo subir una pierna al sillón para poder meter sus dedos en mi rajita con mas libertad, me besaba la espalda y fue bajando lentamente con su lengua hasta llegar a mis nalgas, me pidió que me inclinara hacia delante para poder tener un mejor ángulo y pasar su lengua por mi culito, yo me incline pero antes se sentó frente a mi Ricardo de tal forma que tome entre mis manos aquella enorme verga, se sentía completamente dura y no quise esperar mas para llevármelo a la boca, deslizaba mi lengua recorriendo primeramente la cabeza de su miembro y luego me lo metí hasta donde me cupo en la boca, nada mas me podía meter la mitad porque tenía una cabeza tan grande que no alcanzaba a llegar a mi garganta lo mamaba y lo chupaba como si quisiera acabármelo, lo metía y lo sacaba de mi boca para también disfrutarlo con mi lengua, de la punta de su verga empezaba a brotarle líquido seminal el cual hacía que resbalara mejor en mi boca se mezclaba con mi saliva y se volvía muy espesa, mientras Esteban me comía mi culito y pasaba su lengua por mi rajita y mi culito que ya estaba deseoso de sentir algo adentro, con sus manos me abría las nalgas y metía su lengua hasta dentro de mi culo yo sentía como se abría cada vez mas para darle entrada a su deliciosa lengua mientras me hacía esto también metía sus dedos dentro de mi rajita, me frotaba el clítoris fuertemente, podía sentir como se hinchaban mis labios vaginales, en eso que siento que me mete un dedo por el pequeño y apretado orificio de mi culito, que increíble sensación, sentía que mis piernas me temblaban y no me podían detener, el seguía deslizando su dedo hasta lo mas adentro de mí, lo metía y lo sacaba lentamente, mi culo se dilataba increíblemente y permitía que se deslizara su dedo; luego cambiamos de posición me coloque hincada a cuatro patas en el suelo mientras Ricardo seguía frente a mí para seguir con su delicioso miembro en mi boca y Esteban me introdujo dos dedos por el culo, los sacaba y luego abría mis nalgas para observar como se quedaba abierto aquel orificio que pedía mas y volv&iacute arrancándome un grito de dolor pero también de placer, sentía su fuerza y virilidad se movía dentro de mí y me rompía por dentro, me hacía daño pero quería seguir sintiendo esa gorda verga dentro de mi culo, no me importo que se pudiera despertar mi marido era algo que en ese momento me valía, me montaba como un animal, al rato mi culo se acostumbro a tenerlo dentro y fue cuando aprovecho para sacarlo completamente y volverlo a meter, era increíble sentía que me rompía en cada arremetida, le gustaba sacarla y ver mi culo completamente abierto, con sus manos separaba las nalgas para que durara mas tiempo abierto, me volvía a penetrar con fuerza sentía una sensación muy extraña como si me viniera y no, en eso me la saco y me dijo que me montara en la verga de Ricardo, la tome en mis manos y me senté muy despacio introduciendo su enorme miembro en mi panocha sentía cada pulgada de esa verga entrando dentro de mi, me pidió Esteban que me inclinara un poco y levantara mi culo, el tomaba mis nalgas con sus manos y las separaba lo mas que podía me metía los dedos y me decia: Que hermosos se ve esto, ve nada mas la vergota que te están metiendo, esto es increíble, no se porque pero al escuchar esto yo sentía la verga de Ricardo que se ponia mas dura, sentía como si me estuvieran metiendo un tronco, Ricardo se movia mas rápido y Esteban seguía metiendo sus dedos por mi culo, después me metió la lengua para lubricarme un poco mas y tener preparado el camino para enterrarme toda su verga, se acomodó y me metió su miembro nuevamente por el culo, el cual lo recibió gustoso, en ese momento no aguante mas y tuve un súper orgasmo sentía que me venía una y otra vez nunca había experimentado un orgasmo tan largo, mientras los dos seguían penetrándome, en eso Esteban que me tenía por el culo no aguanto mas y me hecho toda su leche, tanta que se me escurría por el culo sentía s

u fluidos ardiendo dentro de mi, luego saco su miembro que aún escurría semen y me lo dio a la boca para terminar de chorrearse; Ricardo al ver esto me volteo con la espalda al suelo puso un cojín debajo de mis nalgas y se subió encima de mí para volverme a penetrar me pidió que levantara las piernas porque no quería que se me saliera el semen que me iba a echar en eso que levanto las piernas siento como vacía toda su deliciosa y caliente leche dentro de mí, fue tan increíble eso que me vine nuevamente junto con el.

Una vez que terminamos todos Ricardo y Esteban se pusieron sus ropas y se despidieron, me dijeron que al día siguiente se tenían que regresar a Monterrey y que nunca se hubieran imaginado tener una experiencia tan caliente.

Yo aun desnuda me disponía a bañarme cuando entre a la habitación y vi a mi marido que estaba dormido pero tenia la verga bien parada y entonces se me ocurrió algo realmente loco y descabellado, yo quería que mi esposo se diera cuenta de que me estuvieron cogiendo por todos lados y que traía el semen de dos hombres dentro de mí, así que empecé mi juego baje la intensidad de la luz del cuarto para que no viera claramente el semen escurrirse de mi, empecé a mamarle la verga y a acariciarle los huevos hasta que despertó, pero aún seguía borracho, al verme me pregunto que fue lo que paso pero únicamente le dije que quería que me lamiera toda así que puse mi culo en su cara haciendo un 69 y empezó a meter su lengua en mi panocha recién cogida, yo todavía sentía como se me escurría la leche de Ricardo pero el ni cuenta se daba, yo le decía así mi amor mete tu lengua hasta el fondo, cómetelo todo así, así que rico me lo haces, mete tu lengua en mi culito quiero sentirte que me abres el culo; el metía su lengua y probaba la leche de Esteban, en mi mente tenía la imagen de aquellas vergas grandes y gordas que había disfrutado, con mis manos me abría mas la nalgas para que entrara bien su lengua en mi culo y me lo limpiara, yo movía mis caderas para sentir como su lengua recorría de un lado al otro mi culo y mi panocha, humedecí con un poco de saliva mi dedo índice para metérmelo poco a poco en mi ya no tan pequeño ano, me lo metía pero yo quería una verga grande, quería que mi marido me estuviera mamando la rajita y al mismo tiempo estuviera Esteban o Ricardo penetrándome el culo para que el pudiera ver lo mas cerca posible como me entraba y salía , yo le decía mira como me meto el dedo, al tener mi dedo en el culo note que todavía conservaba un poco de semen de Esteban así que saque mi dedo y se lo metí en la boca a mi esposo, yo le decía chúpame el dedo, prueba lo que traigo aquí, chúpalo bien porque quiero meterlo otra vez en mi culo y el sin saber que se seguía comiendo la leche de Esteban me lo chupaba, era tanta mi excitación que empecé a decirle: Quiero una verga, quiero una verga que me la metan por todos lados, que me rompa el culo, al escuchar esto se calentaba mas y su miembro parecía que reventaba, el seguía lamiendo y no me dijo nada, yo creo que de la impresión de oírme hablar así, yo sentía que me estaba vengando de el por haberme pervertido pero tambien era mi forma de agradecerle esta experiencia, me levante y me le puse de perrito le dije ven métemela por el culo se acomodo y me penetro de una manera increíble mientras me lo metía yo seguía pensando en Esteban y Ricardo, cuando de repente me dice: Te gustaría que te estuvieran metiendo la verga Esteban y Ricardo?, He Puta? Te Gustaría? Y yo le contestaba Si, siiii me gustaría, no sabes como lo deseo y quiero que veas como me cogen dos vergas al mismo tiempo, cógeme, méteme la verga Esteban, cógeme toda Ricardo así, así que rico lo haces métanmela duro quiero las dos vergas dentro de mí. Al escuchar esto mi marido se excito tanto que me la metía más y más duro por el culo hasta que le dije dame toda tu leche, toda tu leche Ricardo, no pudo contenerse mas y descargo todo su semen dentro de mi culo, sentí como sus fluidos llenaban nuevamente mi culito y empezaban a salir y chorrearse por mis piernas al terminar me pregunto si en realidad me dejaría coger por otra persona y yo le dije que sí, que si el quería que yo lo hiciera si lo iba a hacer, dijo sabes eres increíble así me gusta que seas conmigo co No se imaginaba que de ahora en adelante iba a ser mas

puta de lo que el se imaginó.

Comentarios

  1. una mujer no se refiere a su vagina como panochita…. esto es un fraude mejor di que eres un hombre contando su fantasia

    las cosas que mencionas si se dan pero tu relato no es creíble por las palabras que usas

    1. Sería rico lamer tu panochita o si es panochota es más rico , sentir ese pétalo en la boca mientras ese rocio que emana de ti ,brinda alivio a una sed de clítoris

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