El 22 de noviembre de 1986 un chaval de 22 años tumbaba a Berbick y se convertía en el campeón de los pesos pesados más joven de la historia. Su nombre era Mike Tyson, un púgil que a partir de ese momento comenzó un camino hacia la autodestrucción.

Fueron algo más de cinco minutos. Ese fue el tiempo que tardó un jovencísimo Mike Tyson en entrar en la historia del deporte y el boxeo. En ese escaso margen de tiempo Tyson demostró a Berbick, un boxeador que llegaba con el título de campeón logrado apenas ocho meses antes al derrotar a Pinklon Thomas por decisión unánime, y a todo el mundo del boxeo que llegaba para marcar una época.

Con ese combate Tyson comenzó su meteórica carrera y el primero de los muchos cinturones que lograría por la vía del cloroformo. Aquella noche en Las Vegas nació una estrella del deporte pero también un boxeador que veinticinco años después ha acabado sacándose fotos con los turistas por un puñado de dólares en Las Vegas. La misma ciudad que vio nacer una leyenda observa como ahora el ‘Terror del Garden‘ sobrevive como una mascota.

Pero al margen de esa carrera hacia la autodestrucción siempre quedara aquella noche de 1986  cuando un joven chaval de 20 años logró imponerse por Ko. al hasta entonces campeón del mundo. Fueron algo menos de seis minutos que ya son parte de la historia del boxeo. Pase lo que pase ese legado ya nadie podrá robárselo a Mike Tyson.

 

 

 

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