Una campaña publicitaria en la que participan Puyol, Xavi, Valdés, Busquets y Villa nos recuerda que en apenas 18 días se van a disputar cuatro clásicos. La famosa ‘manita’ empapela los autobuses de Barcelona. Los jugadores muestran la palma de su mano y juntando todas ellas se puede leer la palabra ‘units’ (unidos) en clara referencia al 5-0 de la primera vuelta de la Liga.

Dicha campaña publicitaria pertenece a Assistència Sanitària, proveedor médico oficial del Barcelona. Autobuses, metro y vía pública han sido los soportes elegidos para dar difusión a la campaña, además de algunas acciones en centros comerciales.

La imagen de algunos de los más destacados cracks del primer equipo del Barcelona, caracterizados con indumentaria y útiles de médico, es el centro de la nueva campaña publicitaria de Assistència Sanitària para vía pública.

 

 

Según Roberto Palomar, del diario MARCA:

La última campaña publicitaria del Barcelona, con cinco internacionales mostrando la manita, es deleznable por lo mucho que tiene de mofa hacia el Real Madrid y la poca coherencia con la filosofía del club. Es una falta de respeto y de compañerismo que desenmascara esa pose impostada de Guardiola y su vestuario. Los adalides de la deportividad y del seny, el entrenador que se hace el ofendido porque le entregan un balón de chocolate a Chygrinsky, han tenido la bajeza de caer en un truco barato y sobado como el de la manita. La típica foto que se haría un peñista con la tasa de alohol elevada.

¿Qué le dirán Xavi, Puyol y Villa a sus compañeros del Real Madrid cuando se encuentren en la selección? Parece mentira que un club que, en su edad de oro, presume de humildad, cometa errores tan burdos.Un vestuario que farda de códigos y al que se le llena la boca asegurando que ellos sòlo juegan al fútbol ha retrocedido veinte años en el tiempo y ha vuelto a la época de la madriditis absurda.

La cosa ya venía viciada por la torpeza de Rosell, a quien Dios no ha llamado por el camino de la oratoria. Pero hay otros síntomas de delatan malos hábitos en el Barça. A Guardiola le dan ataques de guardiolismo y le encanta hacerse el engimático con su futuro. Además, se hace el ofendido porque considera que los medios no le han bailado el agua en la valoración del Shakhtar. El problema es que Guadiola, aunque juegue con el Cacabelense, siempre acaba haciendo una oda al rival, con lo que su credibilidad ha bajado a cero. ¿Qué criterio tiene un entrenador que ve el mismo peligro en el Ceuta que en el Arsenal?

Mal asunto si el Barça empieza a desviarse del camino. Y es una pena porque el equipo sigue jugando como los ángeles. Pero se empieza por decir una incongruencia en un acto benéfico y se acaba haciendo el imbécil en una valla publicitaria.

 

***Este artículo se extrajo del diario Marca, con la intención de ofrecerte la visión que se tiene de estos enfrentamientos que vamos a vivir en unos días desde su país de origen, España. Tu Observador.

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *